Si usted tiene acciones de empresas que cotizan en bolsa y el año pasado vendió alguna de ellas, cuando presente su declaración de IRPF deberá declarar una ganancia o pérdida patrimonial por la diferencia entre el valor de transmisión de las acciones enajenadas y su valor de adquisición:

• Como valor de transmisión, podrá computar el precio de venta menos todos los gastos en los que haya incurrido por la transmisión (comisiones bancarias, honorarios de la agencia de valores que haya intervenido en la operación…).

• Como valor de adquisición, podrá computar el precio de compra más todos los gastos inherentes a esta (comisiones, corretajes…).

No olvide incorporar esos gastos a los precios de venta y compra, con el fin de reducir la tributación de la ganancia obtenida.

A la hora de calcular el valor de adquisición, tenga en cuenta también las acciones liberadas que le hayan entregado durante el período de tenencia, así como los derechos de suscripción que haya percibido por sus acciones en el pasado y que haya vendido antes de 2017. Ambas circunstancias pueden hacer que el valor de adquisición se reduzca, de forma que deba declarar una mayor ganancia patrimonial en su IRPF.