Aumento de la deducción. Con efectos desde el 1 de enero de 2018, la deducción aplicable en el IRPF de las personas físicas que apoyan a los emprendedores (los denominados “Business Angels”) se ha visto incrementada [Ley 6/2018, art. 66]. En concreto:

• A partir de ahora, la deducción pasa a ser del 30% de la inversión realizada, en lugar del 20%.
• Además, la inversión máxima con derecho a deducción también aumenta de 50.000 a 60.000 euros por inversor y año. Así pues, a partir de 2018, la deducción anual máxima es de 18.000 euros (antes era de sólo 10.000 euros).

La deducción es aplicable a las aportaciones realizadas a una SA o a una SL en el momento de su constitución o dentro de los tres años siguientes a ésta [LIRPF, art. 68].

Caso práctico. Según lo indicado, si unos emprendedores constituyen una SL a finales de 2018 y usted aporta 60.000 euros en el momento de la constitución y 60.000 euros más en cada uno de los tres siguientes ejercicios (2019, 2020 y 2021, cuidando de que la aportación realizada en 2021 tenga lugar antes de que hayan transcurrido tres años desde la fecha de constitución), la deducción total en su IRPF podrá llegar a ser de 72.000 euros (18.000 euros en cada ejercicio).

Requisitos. Recuerde que, para disfrutar de este incentivo, la empresa en la que se invierta debe desarrollar una actividad económica. Además, deben cumplirse los siguientes requisitos [LIRPF, art. 68]:

• Los fondos propios de la sociedad al inicio del ejercicio en el que se efectúe la inversión no deben superar los 400.000 euros.
• Usted, junto con sus familiares hasta el segundo grado, nunca debe alcanzar una participación superior al 40%.
• Debe vender sus participaciones una vez hayan transcurrido tres años desde la inversión y antes de que transcurran doce.

Tenga en cuenta que el límite de 400.000 euros puede hacer que la deducción total sea inferior a la indicada en el ejemplo. El ahorro máximo, los 72.000 euro, podrá darse si la empresa sufre pérdidas en los primeros años de actividad.